miércoles, 5 de septiembre de 2007
Blanca nieves
BLANCA NIEVESBlanca, llena de nieve comenzaba de nuevo. Iniciaba el largo vuelo de emprender el fuego. Sentada se quedó hasta llegar a Atenas. Visitó mezquitas en la India para recordar a sus abuelos. Visitó también hombres necios que la acusaban de ser blanca y bella.Siete duendes visitaban a Blanca en sus sueños, siete deseos pedía cada año bisiesto, siete vidas tenía Blanca en su ropero y siete hermosas lunas se veían en su cielo.Continuaba Blanca sentada en su locura. Continuaba Blanca observándose en su espejo, en donde veía a su gemela horrorizada, a su madre perseguida, se veía ella tejiendo su destino. Llena de locura estaba, no escuchaba nada, leía los labios de la muerte angustiada, olía lo frío del ataúd envestido y dormía con toros enfurecidos.Me acaricia Blanca por la cara. Su invierno me respira.Blanca como la nieve que lleva por dentro, blanca como el semen de su padre engreído.Morirá feliz en medio de la blancura del deseo, en medio del tiro de gracia que se dará a la mitad del vuelo. Por fin morirá, por fin será escudada por sortilegios hechos agua, por fin conocerá la risa fuerte, los pasos largos, por fin escuchará la trova del viento. Sentirá la suavidad eterna de las nubes y la blancura aparente del agua inmensa.Sólo te pido Blanca, que visites mi lecho cada año bisiesto, sólo te pido BLanca, que guardes una bala para mi vuelo.
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