viernes, 5 de febrero de 2010

Te regalo un paracaídas para que tu caída sea amortiguada,
te presto mi voz para que digas a voz en grito la palabra muerte,
calla para mí tres horas,
di por siempre “nunca más”,
memoriza al cuervo que llegará todas las noches a tu ventana,
dale de comer a una vieja henchida de miseria,
ten piedad del perro hambriento,
no lastimes tu orgullo por el hombre desvanecido en su cama,
atrévete a gritarle al chofer de una limusina,
no te detengas ante el grito humillante de tu madre,
que no te de lastima una anciana con dientes llenos de mugre,
no seas caritativo ante la soledad de un pesimista,
hay miedos que deben desaparecer,
hay lugares comunes que deben olvidarse,
que nadie tenga lástima de un moribundo,
no seas sensible ante el tiempo perdido por enfermedad
hay palabras que no deben existir,
los actos desinteresados no existen,
la misericordia es sólo para sacar provecho de algo,
la piedad es sólo una imagen católica,
las musas son putas que se rentan por horas,
intenta eliminar tu reflejo una noche deshabitada,
que se oxide tu nombre para ya no ser nombrado,
elimina tus pisadas en el fin del mundo,
congela tus manos en el refrigerador para comerlos después,
anula tus piernas para ya no andar por el mundo como pobre
perdido y vagabundo,
vuélvete ciego como Edipo para ser expulsado por tu soberbia,
ahórcate en el árbol más cercano al mar,
no hables de amor con tu perro porque te soltará una mordida,
no te inquietes frente a las olas porque siempre dicen la verdad,
sé efímero como un rayo del cielo,
sé fugaz como un tranvía oriental,
hay puertas dentro de tu alma, métete la llave por el culo y verás
que serán varias las puertas que se abrirán.

Hazme caso y verás que serás eterno.

1 comentario:

Arkadia dijo...

Los paracaidas hacen de las caídas un ejercicio de flotación maravillosa,
aún sin pronunciar palabras estoy gritando a los cuatro vientos,
todo el alimento que pueda procurarle a otros, me lo estaré dando a mi sin recato.
Mi orgullo tendrá que ser lastimado para poder trascender etapas que creí superadas.
Les gritaré a todos con una simple mueca, y claro, mi madre incluía será testigo de un ruido intenso salido de mis entrañas.
El tiempo nunca se pierde, sólo se canaliza en misteriosas formas,
el lenguaje es un virus. Estoy muy envilurada,
De acuerdo, los actos nunca son desinteresados...

Me gustan tus palabras...saludos