viernes, 5 de febrero de 2010



No dejo de pensarte.

Dices que idealizo el amor,

dices estar bien, no te veo, no sé de ti.

Siempre he sabido que la felicidad no existe,

que todo es parte de una farsa.

La realidad me aniquila, la tuya me entristece.

Mi soledad me vuelve torpe, mi muerte

la presiento y mi romanticismo llega

a ser vulgar.

Tus ojos dejan huella en mí.

A ti no te da la gana escribir

a mí no me da la gana sonreír.

Duermo

Muero

Abro los ojos

y Dalí se masturba mientras tú de lejos

me observas.

Tus labios me abrigan de repente

y de la nada te sueltas y corres

y te vas y no te despides

y me olvidas y no te da la gana escribir

y no te da la gana volver.



Mientras
duermes yo te abrazo,
beso tu ombligo centro del
universo
beso tus ojos puerta del paraíso
mientras que tus labios son la puerta del
infierno.

A ti no te la gana
escribirme
a mí no me da la gana
amarte los fines de semana.
tu realidad es
amarga pero la mía es más dolorosa,
es más real y
ácida.

Duermes a mi lado mientras
yo te observo y te abrazo
y tú me quitas el cariño y limpias
el llanto de mis mejillas absurdamente amorosas.


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