miércoles, 22 de septiembre de 2010

Te canto una canción al filo de la madrugada. ¿Quieres ser mi noche perdida?

Espero que un día te vuelvas liana en mi cuerpo, serpiente sigilosa
que se guíe por el olfato y rastree toda mi piel.
Eres signo de interrogación.
Venus en llamas sin manos.
Diosa que bajó del Olimpo para tocar a mortales elegidos.
Tu piel es de mármol.
Efigie ardiente con dientes de tigre.
Tu lengua es violenta y aguerrida, te has escapado de una cárcel de amor,
has huido de un laberinto lleno de trampas, ven conmigo que tal vez puedo
ofrecerte algo un poco más tranquilo.
Te desnudo sin quitarte la ropa, te observo, te imagino, te presiento, te olfateo.
No olvides tu corazón en cama de nadie, guárdalo para cuando estés conmigo.
Mira que si no me cuido me enamoro en el primer descuido de ti, medusa que si te toco me conviertes en piedra. Mira que si lo pienso bien puedo ser toda tuya.

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